Reciprocidad socioemocional.
Seguir una conversación, compartir intereses o mostrar afecto pueden ser situaciones difíciles de gestionar.
Las personas con Trastorno del Espectro del Autismo tienen dificultades para la reciprocidad socio-emocional a la hora de iniciar o responder a situaciones sociales, mantener conversaciones o compartir intereses, emociones y afecto.
El uso de recursos tecnológicos permite una enseñanza explícita de aspectos y competencias que habitualmente se aprenden de forma innata, y son vitales para el correcto desarrollo de las habilidades socioemocionales. Por ejemplo, los juegos multijugador pueden resultar beneficiosos para el entrenamiento de la interacción social porque ofrecen espacios de simulación seguros regidos por normas básicas que todos los jugadores conocen, y fomentan el trabajo en equipo, la comunicación y la cooperación.
Las habilidades socioemocionales están muy relacionadas con las habilidades de comunicación, por lo que el uso de la tecnología puede favorecer estos dos aspectos de forma simultánea, ayudando a la creación de vínculos sociales, afectivos y empáticos.
Algunos recursos tecnológicos que pueden ser de utilidad en este sentido son: